Gracias a una plataforma española, basada en una experiencia personal, la economía colaborativa ya llega hasta un deporte tan extraordinario como el surf.
La economía colaborativa forma parte de nuestro día a día. Millones de personas están ya acostumbradas a compartir oficina, coche, apartamento, etc. Ésta fue la base de inspiración de la plataforma española «Share your board». Gracias a ella, existe la posibilidad de poder compartir tablas de surf.
Koldo Ugarte, uno de sus creadores, cuenta que la idea nació por una experiencia personal. Aficionado, cómo no, al surf, se encontraba en una playa de otro país sin su tabla. Comenzó, entonces, su búsqueda de una de buena calidad pero no tuvo éxito. Cansado de intentarlo, conoció a un joven que se ofreció a dejarle la suya. Esa fue la semilla que inspiró la plataforma.
Según Koldo, uno de los principales problemas que encuentran los amantes de este deporte, es que cuando viajan a algún lugar sin su tabla, las que acaban encontrando son de mala calidad o para principiantes. Por este motivo, al final, no pueden disfrutar al máximo del lugar en el que se encuentran.
En la plataforma, el propietario de la tabla puede subir fotografías de la que oferta, indicando su localización y disponibilidad para que cualquier otra persona que esté interesada pueda alquilarla.
¿Dónde está ya disponible?
De momento, la plataforma sólo está disponible en las playas de Cantabria y País Vasco. El precio de alquiler por hora es el recomendado, aunque son los propietarios de la tabla los que lo deciden.
Todos los usuarios han de identificarse con DNI, para que la propia plataforma pueda comprobar que son reales. Actualmente, cuentan ya con unas 50 tablas subidas en las costas del norte de España. Alrededor de 250 personas se han dado ya del alta en este verano atípico por el coronavirus. Teniendo en cuenta esto, no son malos datos, ya que no cuentan con el gran volumen de surfistas extranjeros que solían venir en busca de olas.
De momento, los planes de futuro son internacionalizar la plataforma. Uno de los destinos elegidos es Bali. Además, piensan que dentro de unos años, las playas pueden contar con taquillas donde se almacenen tablas y que se puedan abrir con un código legible con el teléfono móvil. El pago sería de forma digital y se incluiría seguro.
Por otro lado, también aspiran a convertirse en algo más que una plataforma para el alquiler de tablas de surf. La idea es orientar la aplicación hacia el deporte en su totalidad, ayudando a los usuarios a localizar las mejores playas para practicar el deporte, dándoles consejos, etc.