En España el número de autónomos supera los 3.2 millones de personas.
De este número, más de 119.000 siguen siéndolo a pesar de haber cumplido ya los 65 años. Esta cifra se traduce en un 3.85% del total tal y como informan los datos publicados por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
Estos datos de afiliación al RETA indican a su vez que todavía hay más de 34.000 personas que a pesar de haber superado los 70 años, siguen afiliadas.
Desde laboralpensiones.com se añade que tras analizar los datos, el primer cuatrimestre del año los autónomos con edad de jubilación que siguen siendo autónomos han aumentando en más de 4.000 personas en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Esto supone que entre enero y abril de 2019 se han dado de alta en el RETA una media de 34 autónomos con 65 años o más. Algunas de las razones son las siguientes:
- Apego al negocio: en la mayoría de los casos, el negocio es familiar por lo que en muchos casos existen dificultades para efectuar un relevo entre la primera y la segunda generación.
- Pensiones: los autónomos pensionistas reciben una menor pensión que los trabajadores asalariados ya que la mayoría cotiza por la base mínima. Por ello, necesitan mantener su nivel de ingresos.
- Autoempleo cualificado: Apostar por el trabajo autónomo cuando has perdido tu empleo es una salida cada vez más frecuente, especialmente en el caso de profesionales cualificados y de reconversión laboral.
Pero, ¿esto supone un problema para la Seguridad Social?
El autónomo intenta alargar su carrera profesional con el ánimo de cotizar más y tener así una mejor jubilación. Pero esto produce problemas en las arcas de la Seguridad Social, tal y como denunciaba la Unión de Profesional y Trabajadores Autónomos.
Tras un análisis, el gasto en el pago de pensiones en el RETA se va a encarecer en más de 1.000 millones de euros anuales y pasará de los 20.000 millones de euros en 2026.