El ritmo frenético de la sociedad de consumo cada vez repercute más en el planeta. Los ‘marketplace’ favorecen una economía colaborativa y circular.
El cambio climático es ya inminente y, por desgracia, irreversible. Estamos matando a nuestro planeta y ahogándole entre gases nocivos y prácticas poco respetuosas con la naturaleza. Por ello, el consumo responsable ha ido tomando fuerza los últimos años. Actuar de manera favorable para con el medioambiente, aunque sea a través de gestos cotidianos, es indispensable. Esto ha favorecido el crecimiento y popularidad de los ‘marketplace’.
Estos ‘marketplace’ están liderados mundialmente por Adevinta Spain. La empresa también es propietaria de webs como Fotocasa, InfoJobs, Milanuncios, Vibbo, etc. Gracias a este tipo de plataformas la economía colaborativa ha ido ganando popularidad.
Un ejemplo de ello es la compra-venta de artículos de segunda mano entre particulares. Apps como Wallapop han ganado un hueco en la memoria del teléfono móvil de millones de personas. Cada día, se compran y venden artículos ya utilizados. Esta práctica favorece mucho al planeta pues reduce en consideración la huella ambiental. Gracias a este mercado de segunda mano, en España, en 2018, se redujeron las emisiones de CO2 en 1,7 millones de toneladas.
Más ventajas
Más allá de los beneficios que pueden presentar para el planeta los ‘marketplace’, alargar la vida útil de los objetos es una forma de favorecer la economía colaborativa. Inspirada en la regla de las 3 erres (reducir-reutilizar-reciclar), este consumo inteligente también resulta beneficioso para el bolsillo doméstico, pues el dinero que nos ahorramos también es considerable.
Los ‘marketplace’ establecen unas conexiones perfectas y seguras entre compradores y vendedores. Gracias al desarrollo tecnológico y a sus necesidades compatibles, se demuestra que la tecnología bien utilizada y entendida puede ser una gran aliada del ser humano.
Filosofía de vida
Los consumidores que hacen uso de los ‘marketplace’ acaban convirtiendo esta economía colaborativa y circular en una filosofía de vida. Sus bases son la transparencia, la accesibilidad y la seguridad. Cada vez, más personas confían en este tipo de plataformas demostrando que los mercados colaborativos están empezando a ser el presente y asegurándose de formar parte del futuro.
Además de recuperar parte del dinero invertido, la sostenibilidad y le bienestar personal priman en este tipo de economía.