Una de las medidas que puede que en esta misma legislatura se incluirá afecta a la económica digital y es la llamada «tasa Google».
Esta, está pensada para las grandes empresas que ofrecen bienes y servicios digitales.
El efecto de esta tasa en las pymes supondrá un incremento de los bienes y servicios que prestan, ya que la mayoría además, no tienen competencia.
Para poder anunciarte en Google, necesitarás pagar más y esto, afecta a una de cada cuatro empresas en nuestro país.
Según un estudio de adigital, ejercería un efecto totalmente negativo en cuanto a su productividad y competitividad. Además reduciría el avance de la digitalización.
La repercusión de este impuesto, recae en aquellas empresas que más utilizan estos bienes y servicios digitales.
Esto supone que si a una empresa le cuesta generar margen de beneficio en Internet, ese 3% repercutido sobre sus ventas puede hacer que abandone.
Es cierto que este impuesto y otros parecidos a grandes empresas, de una manera u otra, acaban repercutiendo en empresas más pequeñas y el consumidor final.
Por otro lado, tampoco es justo que Google pague menos impuestos que una micropyme. No es fácil encontrar el equilibrio y menos si la Unión Europea no consigue un consenso al respecto. Esto es complicado ya que existen países que hacen dumping fiscal con estas cuestiones que atraen a las grandes empresas con impuestos muy bajos.